1. Estrés

El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que interfiere en la producción de hormonas como el estrógeno y la progesterona.

Cómo afecta:

• Puede retrasar o bloquear la ovulación.
• Provoca ciclos irregulares.
• Aumenta los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).

 Soluciones prácticas:

• Practica meditación, respiración profunda o yoga.
• Establece límites en el trabajo y en la vida personal.
• Dedica tiempo al autocuidado y al descanso.
• Identifica que te está causando estrés para ver cómo puedes modificarlas. 

2. Falta de sueño

Dormir menos de 7-8 horas diarias afecta la producción de melatonina y progesterona, dos hormonas clave para la regulación del ciclo menstrual. Las hormonas se producen durante la noche, por lo que despertarse muchas veces, dormir poco o no llegar al sueño profundo, evita que puedas producir las hormonas suficientes para el buen funcionamiento de tu ciclo. 

Cómo afecta:

• Puede provocar ciclos irregulares.
• Aumenta la inflamación, intensificando los dolores menstruales.

Soluciones prácticas:

• Mantén un horario regular de sueño.
• Evita pantallas al menos 30 minutos antes de dormir.
• Crea una rutina relajante antes de acostarte, como tomar una infusión o leer.

3. Dietas restrictivas y alimentación inadecuada

Seguir dietas extremas o consumir muy pocas calorías puede provocar deficiencias nutricionales que afectan las hormonas y el ciclo menstrual.

Cómo afecta:

• Puede causar la ausencia de la menstruación (amenorrea).
• Disminuye la ovulación y los niveles de energía.

Soluciones prácticas:

• Asegúrate de incluir grasas saludables como el aguacate, semillas y frutos secos.
• Consume suficientes proteínas y carbohidratos complejos.
• Mantén una alimentación equilibrada con suficientes micronutrientes de acuerdo con tu peso y edad.

4. Ejercicio excesivo y modas fitness

El exceso de ejercicio sin un descanso adecuado puede alterar las hormonas y el equilibrio del ciclo. También el hecho que no hagas nada de ejercicio ni te muevas. 

Cómo afecta:

• Puede causar ciclos irregulares o ausencia de ovulación.
• Aumenta el cortisol, afectando la producción de estrógeno y progesterona.

Soluciones prácticas:

• Ajusta tu rutina de entrenamiento según tu ciclo menstrual.
• Durante la menstruación, si no sientes la energía suficiente para hacer mucho ejercicio, opta por actividades suaves como yoga o caminatas pero no dejes de moverte que esto te ayudará a que los dolores  y la inflamación disminuyan. 
• Prioriza el descanso y la recuperación muscular.